Una vez más Rincón del Bulla estuvo en el Estadio Nacional para cubrir el duelo de Universidad de Chile frente a Universidad de Concepción, válido por la sexta fecha del torneo de Clausura Petrobras 2011 . Nuevamente, a media máquina, la U pasó por encima de su rival y aún sin golear no hay equipo que pueda darle problemas.
Presión, presión y más presión: si hay algo por lo que los rivales no pueden hacerle frente a la U es por la presión que imponen sus jugadores desde el minuto 1 de cada partido. Esta vez no fue la excepción y cada pelota fue disputada como la última. Además la anticipación de cada jugador en cada jugada hicieron que Universidad de Concepción no tuviera ni la más mínima oportunidad de acercarse a la portería de la U. Sólo un casi autogol fue lo más peligroso de los del Campanil, aunque Herrera, como siempre, reaccionó de manera perfecta.
La clase de unos, el trabajo de otros: hoy se notó, claramente, el equilibrio que posee el equipo de Sampaoli. Quienes tienen y pueden generar fútbol lo hacen, ya sean mediocampistas, defensas o atacantes y quienes tienen que marcar o cortar las jugadas del rival lo hacen. Hay algunos que cumplen ambas funciones y son los inamovibles de este esquema.
El factor primer gol: como en muchos otros partidos, los azules buscan incansablemente abrir la cuenta y hoy ocurrió así. Después de conseguirlo bajan un poco su intensidad pero siguen dominando el pleito y no hay cómo arrebatarles el balón. Esta tarde el marcador se abrió a los 14 minutos por parte de Luis Felipe Gallegos. Habilitación perfecta de Aránguiz con un pase en profundidad y el joven volante sacó un zurdazo colocado que dejó sin opciones al meta penquista. De ahí en más todo para la U. Aún ganando 1-0 era imposible que el partido se escapara de las manos. No por las deficiencias de los sureños sino, simplemente, porque la U está en otro nivel.
Se afianza el liderato: ya se le sacaron 4 puntos a Universidad Católica en el Clausura y 1 punto en la general, más aún con un partido pendiente. El liderato se afianza y el rendimiento perfecto también. No es casualidad que se esté invicto y solo con triunfos. Si el rendimiento sigue así es para esperar cualquier cosa. Tal vez lo que se puede criticar a este equipo en este partido y en los anteriores es no concretar todas las oportunidades que se genera, sin embargo no se puede golear todas las fechas.
Las 100 alegrías: si hay algo por lo que será recordado este partido es porque en él, Diego Rivarola anotó su gol número 100 jugando en Universidad de Chile y eso no es poco ya que “Gokú” es un símbolo del equipo no sólo hoy sino para siempre. Su leyenda sigue escribiéndose con alegrías y hoy, a pesar de anotar de penal, la fiesta fue completa en Ñuñoa. A los 74 minutos Rivarola decretó el 2-0 desde los 12 pasos, tras falta cometida a él mismo por el “seleccionado” Aceval (pregunta aparte: ¿Aceval es más que algún jugador de la U?) y desató la locura en el Nacional. Simplemente gracias por estas 100 alegrías y esperemos que sean muchas más.