El informe del árbitro Eduardo Gamboa respecto de los incidentes del partido entre la ‘U’ y Wanderers fue lapidario. Ambos equipos arriesgan jugar sus próximos partidos de local a puertas cerradas, lo que podría dejar el clásico ante Colo Colo sin público. Los tontitos de siempre, que van al fútbol sólo a hacer desmanes y ejercer la delincuencia, lograron poner en jaque una fiesta propia del balompié. Es que los incidentes provocados por barristas de la ‘U’ y Wanderers el pasado domingo en el estadio Santa Laura hacen que el Superclásico entre los azules y Colo Colo corra riesgo de jugarse a puertas cerradas. Sin público. Así de corta.
¿Razones? El informe del árbitro del partido, Eduardo Gamboa, fue lapidario. Acusa la caída de proyectiles a la cancha en ambos tiempos del encuentro. También informa sobre constante lanzamiento de objetos contundentes entre las barras de los dos equipos, las que estaban separadas por pocos metros debido a lo que determinó el organizador, en este caso el cuadro laico.
«En el informe detallo que antes que terminara el primer tiempo, el partido estuvo suspendido por tres o cuatro minutos debido a que hubo lanzamiento de proyectiles hacia la cancha desde el sector de Andes y entre las barras. Hablé con el teniente de Carabineros, hicimos los llamados a través de los altoparlantes y decidimos seguir con el partido», dice el escrito del árbitro.
«En el segundo tiempo efectivamente suspendí el partido cuando quedaban dos minutos, luego hablé nuevamente con el teniente, que nos dio garantías. Vimos que quedaba muy poco tiempo, y por prudencia, decidimos no suspender», agrega.
Esto se puede traducir en castigos para ambos. Para la ‘U’ por la falta de garantías en su condición de local y por el mal comportamiento de su gente; y de los porteños por los desórdenes ocasionados por sus hinchas.
La sanción podría ir de uno a tres partidos jugando como local a puertas cerradas, sin posibilidad de que ingrese el público. Y en este punto es donde el Superclásico está en peligro. Los próximos dos encuentros de los azules como dueños de casa son ante Palestino el 23 de abril y los albos el 30 del mismo mes.
Tanto Universidad de Chile como Wanderers quedaron citados al Tribunal de Penalidades el próximo martes. Y acá se generan dos escenarios. Primero, que los azules tienen antecedentes –en 2008 jugaron ya dos encuentros a puertas cerradas por mal comportamiento de sus hinchas–, lo que se considerará a la hora de la sanción. Y además que, en caso de que le den sólo un partido de castigo –ante los árabes–, podrían apelar y con eso correrlo una fecha, debiendo hacerlo efectivo ante Colo Colo.
Todo está en veremos. Por de pronto, habrá que esperar qué pasa el próximo martes en el Tribunal. Lo que sí ocurre es que los idiotas que van a hacer actos vandálicos a los estadios están ad portas de conseguir su primer gran logro: que el gran partido del fútbol chileno se juegue sin ambiente, sin público y sin el lindo contexto que hace tan lindo este deporte. Eso, además de que la ‘U’ se quedaría sin la suculenta recaudación de ese encuentro.