El entrenador de la U valoró la reacción de sus hombres tras la expulsión de Manuel Iturra, y celebró el rendimiento de Álvaro Fernández.
Contento aunque lejos de la euforia se vio a Gerardo Pelusso cuando el 3-2 estaba consumado. El DT de Universidad de Chile observó el partido desde una caseta debido a la suspensión por los incidentes ante Alianza Lima ("una sanción que no entiendo", dijo) y se liberó ante los micrófonos.
"Vivirlo así es muy difícil para un entrenador, pero me voy con la alegría del triunfo", reconoció en el inicio.
El mayor mérito, según el técnico, fue la superación del equipo cuando quedó con uno menos: "Eduardo Vargas tuvo una jugada muy clara para anotar el 3-1 e irnos al descanso. Pero desvió y luego sufrimos la expulsión de Manuel (Iturra). Terminamos 2-1 ese tiempo y con diez hombres. Por eso, el esfuerzo de los futbolistas fue extraordinario".
El carácter histórico del logro fue otro punto que subrayó el DT charrúa: "Quién no sabe que Flamengo en el Maracaná es una fuerza poderosa y también su hinchada, que es el jugador número 12. Al que le molestan los ruidos, que se ponga algodón en los oídos. Respetamos a Maracaná como escenario, para mí como uruguayo es un templo del fútbol, y más a Flamengo, el equipo con más hinchas en el mundo; pero nuestro gran mérito, más que lo táctico, lo físico y lo futbolístico, fue el estado mental y espiritual del equipo".
En el plantel nadie se permitió respiros. Juan Manuel Olivera aseguró que "la gente puede relajarse con esta victoria, pero nosotros no. Podemos tener un traspié y nos quedamos afuera".
Por su parte, Mauricio Victorino destacó "pegamos en los momentos exactos. El equipo se manejó bien, por la experiencia las ganas de seguir adelante. Aguantamos el segundo tiempo, porque con uno menos nos metieron en nuestro campo".
En tanto, Rafael Olarra recordó su gol. "Sale el arquero y Olivera me hace la pantalla que lo molesta. Ahí cabeceo y fue gol", celebró el zaguero.