Los Azules visitaron el estadio Sausalito con una mala racha de resultados, últimamente sólo empates y derrotas. La maldición aún sigue, el equipo volvió a perder, esta vez por dos goles contra uno.
Por otro lado, se demostró que en Viña del Mar, la hinchada siempre es fiel. Galería llena, fiesta en las tribunas, pero un doloroso resultado. A continuación lo bueno, lo malo y lo feo que dejó el encuentro.
Lo Bueno
Gran presencia de público, la Galería totalmente repleta y dentro de la cancha buen comportamiento de la barra. Excelente la disposición de la hinchada.
Jugadores como Díaz y Vargas vienen demostrando un rendimiento excelente. Las cosas no están para desesperarse, el campeonato recién ha comenzado y los azules no han perdido pisada de ninguna manera. Los dos triunfos por goleada nos dejan bastante bien posicionados.
Lo Malo
En primer lugar, el resultado. Luego de dos contundentes victorias, esta derrota nos cayó profundamente, más aún en un torneo corto que no admite errores.
Segundo, el rendimiento de Álvaro Fernández. El uruguayo jugó pésimo, llega a ser increíble que venga de jugar en Portugal. Nos lo pintaron como un gran jugador, el compañero ideal de Montillo. De eso, poco ha demostrado. Es de esperar que se arregle, ya que como sabemos, “la ardilla” partió igual de bajo y ahora es un pilar fundamental en el mediocampo azul.
Por último, la ausencia de Vargas y Rivarola. El joven Eduardo era la pieza clave para romper la defensa de Everton, se necesitaba jugadores con gran manejo del balón. Faltó más recambio para la zona de ataque, lamentable las lesiones. En momentos en que Olivera se vio totalmente anulado, se echó de menos al insigne “Gokú”.
Lo feo
El esquema de Everton. Fue efectivo ayer, pero ensucia de sobremanera lo hermoso de este deporte. Un partido aburrido. Lamentablemente le da resultados, así que no hay por donde quejarse en ese sentido.
Y lo más feo de la noche, el arbitraje. Un segundo tiempo pésimo de Pozo. No me corresponde entrar en detalles de si el tipo es de cierto equipo o no. Eso se deja afuera, pero no quita que su cometido dejó bastante que desear. Se dejó engañar por los jugadores de Everton. A lo mejor fueron las declaraciones previas de Acosta, si fue así, muy buena jugada por parte del experimentado DT. El premio a lo más feo de la noche: el arbitraje.
Ojo, que no culpo el desempeño de Pozo en el resultado, pero él tiene larga experiencia en esto y tanto él como otros árbitros en la escena local, están cometiendo gruesos errores. Hoy por hoy, el rendimiento de los hombres de negro está muy decaído. A mejorar señores, que ustedes también le dan nivel a un campeonato cuando rinden bien.
Camaradas, están invitados a dejar sus apreciaciones sobre lo bueno, lo malo y lo feo. Y recordar que el próximo encuentro será este sábado 6 a las 21.30 horas frente a Huachipato, nuevamente en el mundialista Francisco Sánchez Rumoroso. A alentar al equipo.