El delantero de Universidad de Chile dice que siente más presión en este segundo paso por el club, cree que el equipo tiene la obligación de ser campeón y asegura que la rotación ha atentado contra el buen juego azul.
Dice Juan Manuel Olivera, el centrodelantero uruguayo de la U, que está feliz en Chile a pesar de las críticas que ha recibido. "Es lindo y motivador estar en un grande. Estoy en un grupo bárbaro, con un técnico extraordinario. Y Chile como país, por su seguridad, por la limpieza que tiene, es muy grato. Mi familia está feliz acá", dice.
-¿Cómo ha visto a la U este semestre?
"Con buenas y malas. Le ha tocado hacer buenos partidos y algunos no tan buenos. Acá ha habido mucha rotación, que permite sopesar las cargas e ir cuidándote, pero también perder el ritmo y no estar jugando siempre con los mismos compañeros, por lo que no agarrás una continuidad muy clara. Por eso, en el receso apuntaremos también al físico. Al jugar cada tres días no lo puedes trabajar y va bajando tu capacidad física. Esperamos nivelar esa parte y llegar a punto en lo futbolístico".
-¿Fue más tranquilo su primer paso por el equipo, en 2005?
"No fue tan tranquilo, lo que pasa es que en ese momento no se me conocía, no llegaba con tanta presión, capaz que no apostaban tanto a mí, estaba (Diego) Rivarola jugando arriba y después se le sumó Marcelo (Salas), que absorbió toda esa presión. Tenía otro rol en el equipo. Hoy soy consciente de que estoy entre los tres o cuatro más grandes, la gente me pide otro protagonismo y está además la ansiedad por ser campeón. Por todas esas cosas la presión es mucho mayor".
-¿Y mayor aún al ser el "9" del equipo? La gente espera que anote todas las semanas…
"La siento, la entiendo, la asumo y quiero responder a esa presión. Sé a lo que me trajeron, sé lo que puedo dar, sé en el cuadro en que estoy, así es que no me preocupa eso tampoco. Espero estar a la altura de lo que yo quiero también".
-Quizás la gente no entiende la función de pívot y de aguantar balones que le pide Markarián…
"Hay partidos en que me ha tocado tener más lucha, entrar arriba a aguantar, otras en que hemos quedado en inferioridad numérica, pero bueno, uno tampoco espera que todo el mundo pueda entender. A la gente le gustan más determinados jugadores: los que enganchan, tiran un caño (túnel) o son más habilidosos. Uno tiene que estar tranquilo con lo que hace y seguir mejorando. A cualquiera que el profe le da la oportunidad de entrar de titular a la cancha es porque algo bien está haciendo".
-¿Y entonces por qué no ha podido entrar al corazón del hincha?, ¿Qué le ha faltado?
"No sé. Tampoco se entra de un día para otro. Hay gente como el ‘Pipa’ Estévez al que no le fue bien un semestre y al otro fue figura. Hay que tener regularidad y si uno se entrega y le demuestra al hincha que lo único que quiere es que las cosas salgan bien para el grupo, tarde o temprano se lo reconocen. Obvio que cuando uno gana títulos y hace goles, es más fácil".
-Usted bajó su juego en la parte final del torneo…
"Arranqué regular, después me sentí bien en el juego del equipo, tuve buenos partidos, y ahora último como que bajé un poquito. No le encuentro una explicación razonable, a veces pienso que es normal, porque bajó todo el equipo. Es difícil que lo haga bien cuando el equipo tampoco anda. Es un conjunto. La idea es retomar los niveles, tanto el mío como el del grupo, para estar a la altura de las circunstancias en los playoffs".
-¿Si sale una oferta le gustaría partir?
"No, yo tengo contrato hasta fin de año. Por ahí me gustaría cumplirlo y ganar un título. Me gustaría decir después que pasé por este cuadro y salí campeón, pero las ofertas y esas cosas se analizan en su momento".
¿Una era ganadora?
-Con Colo Colo y Cobreloa fuera de carrera, ¿es ahora o nunca para que la U sea campeón?
"No creo que sea ahora o nunca. La U siempre al entrar tiene opciones de aspirar al título. Con Colo Colo afuera se incrementan nuestras posibilidades, pero cada equipo que hay ha hecho méritos para estar en los playoffs y aspirar a ganar".
-Los hinchas están cada vez más impacientes tras cinco años sin títulos…
"Sí, eso lo sabemos. Es que en un cuadro grande cuando pasan un par de torneos sin que salgas campeón todo se pone difícil, pero la gente tiene que entender que los que más queremos ser campeones somos nosotros. Queremos responderles, estar a la altura, ganar el título y que todo esto quede atrás y se inicie una era ganadora de la U".
-¿No se sienten obligados a ganar?
"Es que desde el principio que nos sentimos obligados, lo que no queríamos era saltarnos etapas. No queríamos mostrar la ansiedad de sentirnos campeones cuando todavía no habíamos clasificado a los ‘playoffs’, o cuando teníamos otros objetivos como ganarle a Pachuca o pasar el grupo en la Copa. Ahora sí la meta es ganar los ‘playoffs’ y a eso estamos apuntando".
"Markarián no está incómodo ni triste"
Cuenta Olivera que mantiene una buena relación con Sergio Markarián. "Es una persona muy abierta, con afinidad con el grupo. Es de conversar, de arrimarse al jugador. Es muy estudioso, está hasta en los más mínimos detalles y te da todas las armas para que cuando entres a la cancha sólo tengas que preocuparte de jugar", relata.
-¿Lo ha visto incómodo o triste?
"En lo más mínimo. En los entrenamientos sigue siendo el mismo".
-¿Le sorprendió que Markarián dijera a mitad de semestre que no había pedido que usted viniera a la U?
"No, porque yo lo había hablado con él y era un tema superclaro. Lo sabía, no sé por qué se le dio tanto revuelo a eso".
-Es raro que un técnico lo diga. Además, él dio su aprobación final…
"Pero es distinto dar la aprobación a pedir un jugador. Yo lo hablé en un momento informalmente con él, en un pasaje en el Caracol, quedó todo claro y eso ocurrió dos meses antes de que saliera publicado".