Marcelo Díaz cree que "entramos un poco dormidos" y Manuel Iturra aseguró que no hay que buscar excusas en el duelo ante Gremio.
Caras largas y mucho silencio eran las características en el camarín laico anoche. Todos buscaban una razón para explicar el duro traspié ante Colo Colo.
"Queríamos darle una alegría a la gente y no pudimos. Tuvimos las mismas ocasiones de gol que ellos, pero nosotros marcamos solamente una… Entramos un poco dormidos y Colo Colo lo hizo con la ambición de ganar. En el primer tiempo nos superaron", reconoció Marcelo Díaz, quien ayer incluso jugó un rato como enganche.
"Creíamos que con lo que veníamos haciendo nos alcanzaba y no fue así. Sólo nos queda levantar cabeza y tratar de ganar los partidos que nos quedan", agregó.
También estaba triste Manuel Iturra, quien no quiso buscar factores externos para explicar las causas de la dura caída de su equipo.
"El árbitro se puede equivocar para los dos lados", partió diciendo. Y luego, consultado sobre si a la U le afectó el cansancio por el duelo del miércoles ante Gremio, respondió que "no hay que buscar excusas, porque para atrás (N. de la R.: Apertura del año pasado) a ellos les pasó lo mismo y decían que habían jugado el clásico dos días después de jugar en la Copa. Nos ganaron nomás y ahora sólo hay que sacar cuentas y dar vuelta la página. ¿Cómo salió Unión? Ah, ganó. Entonces ni ganando los dos partidos pendientes que nos quedan los alcanzamos".
"No sé si entramos nerviosos, pero nos costó hacer pie en el primer tiempo y después de eso recién empezamos a jugar. No nos alcanzó con la reacción que tuvimos", analizó "Colocho".
Rafael Olarra, quien salió de la cancha en camilla acusando una contractura, la U no jugó mal. "No se jugó del todo bien, pero tampoco se hizo un mal partido. No tuvimos pericia para anotar", aseguró.
"Nos dolió muchísimo la derrota. Al que no le duela perder con Colo Colo, simplemente no es hincha de la U, pero no hay que dramatizar mucho. ¿Que al equipo le falta profundidad? Esa es una pregunta para el técnico y no para mí", finalizó el defensor.
Juan Manuel Olivera, muy adolorido, prefirió irse en silencio. Lo mismo hicieron Miguel Pinto y Marco Estrada.
"A nadie le gusta perder el clásico y menos así. Ahora vienen las burlas, pero el mundo sigue. Hay que tratar de subir el ánimo nomás. ¿Si entramos nerviosos en el primer tiempo? No sé, yo estaba afuera. Y si digo algo, después mis compañeros se enojan", se justificó por su parte Nelson Cuevas.
Hasta el timonel Federico Valdés se fue dolido del estadio: "Perdimos un partido que nos importaba mucho. Fue un duelo parejo, pero Colo Colo tuvo mayor poder de definición. Hubo algunas situaciones dudosas y creo que la televisión demostrará que el arbitraje nos perjudicó un poco".