Carlos Heller le entregó ayer su apoyo al actual timonel y postergó sus aspiraciones de conducir al club. "Será la próxima vez", dijo.
Roberto Nahum, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile e integrante del directorio de Azul Azul, dio en la víspera la primera señal de cómo se resolvería la presidencia de la administradora de la U.
"Ambos (Federico Valdés y Carlos Heller) saben que se debe conseguir una mesa de consenso. Hoy eso existe y los resultados nos tienen satisfechos. Lo fundamental acá es que todos los miembros del directorio permanezcan unidos", había dicho el académico, en una señal de los deseos de la Casa de Estudios.
Pues bien. Carlos Heller escuchó el mensaje. Y pese a la molestia que le produjeron las declaraciones de José Yuraszeck ayer a "El Mercurio" -dijo que Valdés tenía los votos para seguir en la testera-, y a sus confesos deseos de ser el timonel de la U, cuando se sentó junto a los otros 10 directores de la compañía le entregó su respaldo al actual presidente.
"Yo soy pasional, muy nervioso, digo las cosas como las siento. Hay otra gente que es tranquila para las declaraciones. A veces se me escapa el hincha y quizás eso me ha pasado la cuenta. Si no es ahora (ser presidente de la U), será la próxima vez. Y si hay consenso, seguro que lo apoyaré (a Valdés)", dijo antes de abandonar la sede del club.
Fin de la discusión. Valdés, entonces, ya tiene despejado el camino para continuar siendo el presidente de los azules por los próximos tres años. El próximo jueves se realizará la junta de accionistas, ocasión en la que abandonará la mesa el empresario José Ramón Gutiérrez, y en la primera reunión de la nueva directiva será ungido Valdés.
"Hoy día recibí el apoyo personal de Carlos Heller, que, imagino, despeja todos los rumores o cosas que se habían dicho respecto de su interés en tomar la presidencia de la U en esta oportunidad. Me dijo que me respaldaba si yo quería seguir siendo presidente del club. Es valorable que haya abogado por la unidad", destacó Federico Valdés, quien de paso agradeció el gesto de su oponente.