Tras la derrota ante Gremio, los azules aún tienen opciones de avanzar, pero con calculadora en mano.
Cuando habían pasado dos fechas de Copa Libertadores, la U aparecía como el equipo chileno más fuerte en el torneo continental.
El cuadro azul aparecía con cuatro unidades, tras un empate en el primer encuentro ante los brasileños y un triunfo ante Aurora.
Hoy, a dos jornadas de terminar la primera fase, el conjunto de Markarián es el que se ve más complicado ante una clasificación. Esto, porque a diferencia de Colo Colo y Everton, que siguen dependiendo de ellos, los universitarios tendrán que jugar su último duelo grupal echando mano a la calculadora.
Esto, porque con la caída de este miércoles en el Nacional, el conjunto laico quedó con siete unidades, segundo en el grupo, pero hoy podría ser relegado a la tercera posición, debido a que Boyacá enfrenta a Aurora, el equipo más débil de la zona y que no ha ganado ni un solo duelo.
Si los colombianos ganan hacen nueve puntos, o sea quedarán segundos tras Gremio ya clasificado con 13 unidades.
Entonces, todo se definirá en la última jornada cuando los brasileños reciban a Boyacá y la U visite a Aurora.
Si se da la lógica, los chilenos deberían vencer a los bolivianos, pero a pesar de esto dependerá de lo que ocurra en Brasil. De ganar Gremio, además del triunfo de la U, los azules se van a la siguiente fase.
Pero, si Boyacá roba un empate, entrará a dominar la diferencia de goles con los universitarios, que en este momento favorece a los colombianos, que de ganar hoy podrían aumentarla.
Ahora, si la U no gana en el cierre, comienza a despedirse del torneo. Todo con calculadora en mano.