El estratega fue contratado para ordenar al equipo, mejorar la organización deportiva, lograr un título al año, clasificar a torneos internacionales y para darles minutos a jugadores jóvenes y exportables. En tres semestres, el avance sólo ha sido parcial.
La U no ha quedado eliminada del Torneo de Clausura. Matemáticamente todavía puede dar vuelta la serie ante Cobreloa si es que marca una diferencia de cuatro goles en Ñuñoa. Difícil, pero no imposible.
Arturo Salah, el DT del líder de la temporada regular, está en el centro de las críticas de la hinchada. Y la pregunta brota espontánea: ¿Ha cumplido las expectativas para las que fue contratado?
Conviene recordar que la comisión de fútbol del club le dio tareas específicas al estratega a su llegada:
Ordenar al equipo: La U venía saliendo de un período caótico antes y durante la quiebra. En Azul Azul pensaron que un hombre como Salah le podía dar disciplina a la escuadra. Y al comienzo lo hizo, con la expulsión de Jorge Acuña tras ausentarse de un entrenamiento.
Esa imagen, sin embargo, ha empezado a dispersarse. Los jugadores comenzaron argumentando que el DT "tiene a sus favoritos" y que no todos eran medidos con la misma vara. Para peor, la imagen de autoridad se ha ido reduciendo.
Un ejemplo de ello ocurrió tras la eliminación azul de la Copa Chile. Al día siguiente, un integrante del plantel le enrostró a Salah que había sido una "falta de respeto" que no se haya sentado en la cabina técnica ante Santiago Wanderers y que delegara esa función en su ayudante, Cristián Romero.
Salah se indignó y abrió el debate al resto del plantel, pero se encontró con que Raúl Estévez, Walter Montillo y Rafael Olarra salieron en defensa del jugador que lo había cuestionado.
Ese episodio, además, desencadenó que la mayoría del plantel terminara "peleado a muerte" con el preparador físico argentino Marcelo Rosemblat. Más aún: Por lo menos tres integrantes del plantel han sostenido acaloradas discusiones con el PF. Partiendo por el mismísimo Marcelo Salas.
Los jugadores reclaman que "no hay sensación de equipo ni unión" y que no es precisamente el orden el clima que impera hoy en el vestuario universitario.
Mejorar la organización deportiva de la institución: Se contrató a Héctor Pinto para que se hiciera cargo de las series menores. Salah está solamente preocupado del primer equipo. Hubo avances, también, en la logística, el plantel viaja más cómodo y se hospeda en mejores hoteles, etc.
Un título al año: La petición corrió por cuenta del propio presidente, Federico Valdés. No ha sido posible. El primer semestre (segundo de 2007), Salah culpó a la falta de experiencia de su plantel de la dolorosa eliminación en semifinales ante Colo Colo.
En el segundo semestre (primero de 2008), con todos los jugadores que le pidió a su disposición, tampoco hubo corona. Entonces, el DT lamentó la "falta de tiempo de trabajo en equipo" para que los jugadores se compenetraran.
¿Y ahora? La U hizo una gran temporada regular, pero siempre dejó una sensación de insatisfacción entre sus parciales, asunto que se multiplicó exponencialmente ante Cobreloa. Los azules aún no están eliminados, pero el panorama asoma muy cuesta arriba. Y un tercer fracaso no está en los cálculos de los dirigentes de Azul Azul.
Clasificar a torneos internacionales: En los dos primeros semestres, pese a que los números dicen que la U fue el equipo que más puntos sacó, no se obtuvo cupo ni a Copa Libertadores ni a la Copa Sudamericana.
Esta vez sí hubo boletos. Los azules están clasificados a la fase inaugural de la Copa, lo que significa que debe definir su paso a la zona de grupos con un rival de otro país. De las cuatro veces que un equipo chileno ha disputado esta instancia, sólo en una logró avanzar (Audax).
Dar tiraje a la chimenea: Aquí los números no acompañan al DT. Desde que llegó sólo hizo debutar a un futbolista: se trata de José Luis Silva (17 años), a quien utilizó 12 minutos en El Salvador este semestre.
En el Clausura, el único joven menor de 24 años que sumó algo de regularidad fue Nicolás Larrondo… hasta que se lesionó.
En Azul Azul miran para el lado y ven que la situación de sus competidores (UC, Cobreloa, Colo Colo) es radicalmente opuesta.
Tampoco han tenido mucho espacio algunas inversiones de Azul Azul, como Manuel Villalobos (200 mil dólares a comienzos de año) y Cristián Milla (600 mil dólares por la mitad del pase), lo que no tiene a todos contentos en la compañía.
! Federico Valdés, presidente de la U, dijo el domingo que sólo cuando termine la participación de la U en el Clausura se analizará en detalle qué se hizo bien y qué no.
! Si la U es eliminada por Cobreloa, deberá enfocarse en la fase previa de la Copa 2009.