Jorge Barrera, de Mercom, culpa al gerente deportivo de Azul Azul, Johnny Ashwell, de trabar la negociación e involucra al representante Diego Solivaret. "Aquí no hay nada raro", aseguran en la concesionaria.
El jueves pasado llegó un fax de la empresa Mercom a la oficina de Johnny Ashwell, gerente deportivo de Azul Azul, ofertando US$ 1,2 millón por el pase del delantero Manuel Villalobos para llevarlo a un club mexicano. La propuesta tenía fecha de vencimiento: el domingo pasado, pues al día siguiente se realizaba el draft en el fútbol azteca. Las gestiones, sin embargo, no prosperaron. O al menos no como esperaba Jorge Barrera, el gerente de Mercom. "Pensé que la oferta, dado el monto y considerando que Villalobos ya tiene 28 años y no es seleccionado, sería aceptada de inmediato. Pero ayer conversé con Ashwell y me dijo que quería saber el nombre del club. Luego me dijo que la oferta era baja y me empezó a nombrar a Diego Solivaret, a quien se refirió como el asesor de transferencias de Azul Azul. Según Ashwell, Solivaret tenía otras cosas mejores para Villalobos en México y Europa. Le estoy enviando una carta al presidente de la U, Federico Valdés, contándole esto, que Ashwell me habló de un asesor de transferencias que al parecer es quien fija los precios en la U". El club era Tecos, que ayer terminó contratando al paraguayo Fredy Bareiro.
Finalmente, Azul Azul entregó un poder de 48 horas a Barrera para que negocie a Villalobos con Necaxa. Vence mañana.
Ashwell declinó hablar con ‘El Mercurio’, pero el presidente de Azul Azul, Federico Valdés, descartó privilegios para Solivaret: "Aquí no hay nada raro. Sólo que el club, por política, no negocia con particulares, sino que con clubes. Y hasta ahora Barrera no nos ha traído una oferta de ningún club, sino que de su empresa".
En cuanto al rol de Solivaret, que acaba de concretar la transferencia de Pedro Morales al Dínamo de Zagreb, Valdés afirmó que "nosotros no tenemos asesores de transferencia. Solivaret es un agente más. Cuando asumimos conversamos con él y con otros más, como Gustavo Mascardi, Sergio Morales, Fernando Felicevich, Alan Silberman y Jorge Citerszpiler, para decirles que queríamos ser exportadores e invitarlos a hacer cosas juntos. No estamos casados con nadie".
Varios agentes, que prefieren el anonimato, reclaman verse "desfavorecidos por la amistad entre Solivaret, Salah y Ashwell". Valdés también les hace frente a esos comentarios: "Hasta donde entiendo, Solivaret y Salah se conocen desde hace mucho tiempo. El equipo del ’92 en buena medida se hizo trabajando con Solivaret, pero con Ashwell no se conocían. Además, Solivaret se ha ganado la confianza por la transparencia con la que trabaja", remató.