Pinto las hizo todas en el triunfazo de la "U" sobre Audax por 2-0. El arquero azul atajó hasta lo imposible, incluido un penal de Villanueva y por si fuera poco, metió el pase en profundidad para el segundo gol de Leonardo Mas.
Con una gran actuación de su arquero Miguel Pinto y con goles anotados por Roco en su propia valla y Leonardo Mas, Universidad de Chile se impuso por 2-0 a Audax Italiano y dio un paso inmenso para seguir peleando por la Copa Sudamericana.
¿Fue tan decisivo Miguel Pinto
Para ser francos, en el primer tiempo, no.
En la etapa inicial, Audax Italiano sintió el peso de las ausencias y llegó muy poco hasta el arco de Universidad de Chile.
Por el contrario, el chico Suarez en el arco itálico estuvo sometido a un asedio constante e incluso le c ometió un claro penal a Morales, que Jorge osorio no sancionó, aplicando de muy mala manera la ley de la ventaja, ya que tras el choque entre ambos jugadores la pelota iba hacia el arco y terminó rebotando en el travesaño.
Pero, aparte de eso, hubo un gol anulado por una milimétrica posición adelantada de Salas, muchos centros peligrosísimos de Estévez y los tradicionalez zurdazos envenenados de Estrada.
Por lo mismo, si bien la apertura de la cuenta fue producto del infortunio de Roco, que desvió la pelota hacia su propio arco en otro centro del "Pipa", lo cierto es que a esa altura era lo mínimo que merecía Universidad de Chile.
Aparte que la jugada previa al centro del argentino fue muy buena, ya que por lo menos cinco azuiles tocaron la pelota antes que Montillo la abriera hacia la derecha, aprovechando que Santis se había cerrado, dejando libre el espacio a sus espaldas para que por ahi cayera inevitablemente el gol, porque si no la tocaba Roco, seguro que la metía Salas.
Otro equipo y otro partido
Insistir en aquello de que los equipos no son sólo once jugadores, sino un plantel completo, está bien para los cuadros grandes como el Manchester, Real Madrid, Barcelona o el Inter de Milan, pero no para el fútbol chileno.
En nuestro medio, los jugadores de categoría son irremplazables ( o si no que lo diga el equipo alternativo de Coplo Colo)y Audax Italiano lo demostró cunado Raúl Toro sacó desde la banca a Carlos Villanueva, Leal y Orellana.
Cambió Audax y cambió el partido, que si ya era bueno en el primer tiempo, pasó a ser partidazo en la segunda etapa.
Y ahi si que apareció Pinto
Desde el primer minuto, cuando Leal habilitó a Vidangossy y este, de taquito prolongó y dejó solo a Rieloff. Cuando el lateral volante de los itálicos sacó el derechazo, ya tenía al arquero de Universidad de Chile achicándole totalmente el ángulo y mandando la pelota al córner.
Al poco rato, se rpitió el mismo duelo, pero esta vez con un pivoteo de Corvetto, una pifia descomunal de Rivera y la tapada a los pies de Pinto, que se jugó la vida para evitar que Rieloff anotara el empate.
Fue por momentos un duelo entre el arquero azul y toda la artillería de Audax Italiano, que incluso tuvo mala fortuna, porque cuando Pinrto estaba batido en un cabezazo de Santis, la pelota pegó en el travesaño y el rebote lo elevó Reynero con el arco desguarnecido.
Hasta que llegó la jugada clave, cerca de la media hora del complemento. otra vez Corvetto encaró por la izquierda, pasó entre tres defensores y cuando ya iba algo desestabilizado, Martínez lo ayudó a caer entrándole muy fuerte a la altura del muslo.
Penal, sancionó Jorge Osorio (que después se comió otra falta del propio Martínez, jalando de la camiseta a Villanueva) y el Piña se colocó frente a la pelota para hacer justicia. Seguramente el astro itálico pensó que Pinto se iba a jugar hacia un costado y por eso remató fuerte y casi al centro del arco, posibilitando la gran tapada del ya decididamente invulnerable arquero de Universidad de Chile.
Audax Italiano comprendió en ese momento que, hiciera lo que hiciera, esta tarde no anotaba un gol y por eso bajó los brazos, propiciando que nuevamente apareciera Universidad de Chile a través de peligrosos contragolpes que inquietaron constantemente a Suarez.
Hasta que a Miguel Pinto se le ocurrió ponerle la guinda a la torta, porque no contento con todo lo que había atajado, tras cortar un pelotazo largo para Orellana, vio absolutamente jugada a la defensa itálica y sacó de inmediato un pelotazo largo, profundo, a espaldas de todos los centrales: un pase-gol perfecto que obligó a salir a destiempo a Suarez, la pelota lo sobró y el Pinino Mas se la llevó hasta el fondo del arco.
Fuente: TodoFutbol.cl