"No pensamos en alterar la concesión", prometió el abogado de Lino Díaz.
El 20 de junio se cumple un año desde que el síndico José Manuel Edwards entregó la concesión de la U a Azul Azul. Desde esa fecha, por ende, que la Corfuch no ha inscrito ningún nuevo adherente.
Sus estatutos son claros. Si se cumple un año sin que la Corfuch inscriba socios, este organismo desaparecerá.
"Y eso es lo que pretende evitar Lino Díaz. Queremos resguardar los derechos de los socios. No pretendemos variar el contrato de concesión conAzul Azul, empresa a la que esperamos que les siga yendo bien. Sólo queremos evitar que la Corfuch muera", aseguró el abogado de Lino Díaz, Gonzalo Cisternas.
La propuesta de convenio tiene que tener el visto bueno de Jenny Book, la titular del Séptimo Juzgado Civil. Y si llegara a tenerlo, necesita que las tres cuartas partes de los acreedores estén de acuerdo.
El síndico hoy tiene $2.300 millones que repartir aún, y no ha podido hacerlo porque existen juicios pendientes.