Ya cursada más de la mitad del torneo de apertura 2008, con grandes sorpresas como Everton de Viña Del Mar, Ñublense de Chillán y, hasta que le fueron injustamente revocados 9 puntos por la impericia de sus dirigentes, Deportes Concepción, encontramos a la Universidad de Chile ubicada tercera en la tabla de posiciones con 23 puntos, desglosados en 7 victorias, 2 empates y 3 derrotas al momento de esperar la visita de
{mosimage} Santiago Morning este lunes a las 19 30 horas en el Estadio Nacional. Más allá de las frías estadísticas, es perentorio analizar lo bueno y lo malo de las primeras 12 fechas de nuestro certamen nacional.
Manteniéndonos fieles al orden, comencemos con lo bueno.
La adquisición de Manuel Villalobos: El oriundo de Iquique está justificando con creces su contratación en el elenco laico a punta de lo que mejor sabe hacer: Goles. Villagol lleva 8 gritos en lo que va de torneo, siendo uno de los más recordados y exquisitos el segundo tanto convertido ante Provincial Osorno en la undécima fecha, o el golazo ante Melipilla en la sexta jornada, tras esquivar a varios defensores del conjunto del ex azul Ronald Fuentes. Sin dudas, la contratación más acertada hasta ahora de la administración Valdés.
El nivel mostrado por Miguel Pinto: Tal como predecíamos a comienzos de temporada, el guardavallas azul ha logrado sólidas actuaciones que lo han llevado hasta el equipo nacional y a ser considerado para las próximas convocatorias mirando a los partidos ante Bolivia y Venezuela por las eliminatorias a Sudáfrica 2010. En contadas oportunidades ha salvado al cuadro estudiantil de la derrota, como lo logró en Concepción ante el homónimo penquista en el décimo encuentro. Ya ha logrado la capitanía del equipo ante la ida de Waldo Ponce a Vélez Sarsfield y la ausencia ocasional de Marcelo Salas. Tiene tan solo 24 años, está más que consolidado en su equipo, va en camino a hacerlo en el seleccionado nacional y tiene todo un futuro por delante.
El apoyo del público: Aunque se considera como el clásico de cada temporada en los alrededores del caracol azul, las masivas convocatorias a los últimos encuentros hacen pensar que la sanción impuesta a jugar los primeros 2 partidos de local sin espectadores caló hondo en el corazón de los hinchas de la “U”. Muchos jugadores, entre ellos veteranos como Rafael Olarra, destacaron el apoyo de los hinchas en su vuelta al estadio nacional, donde en los 3 juegos disputados hasta ahora han presentado una concurrencia de más de 15 mil espectadores. En regiones la cifra ha sido altísima también, siendo la región del Biobío la más apta para la fanaticada del león. En los encuentros ante Ñublense, Universidad de Concepción y Huachipato se registró un virtual lleno en el espacio designado para los fanáticos visitantes. Esperemos que la tendencia se mantenga e incluso aumente. Recordemos que entre el clausura 2006 y el apertura 2007 (Las peores campañas del equipo desde el 2003) el público promedio no superó las 10 mil personas.
Christian Martínez: El sucesor natural de Manuel Iturra. Ante la lesión y la expulsión que afectó al Colocho, Martínez ha sabido cubrir el espacio vacante y de una excelente manera: Quite, fuerza y buen toque han distinguido hasta ahora la temporada de este jugador que para muchos entrenadores en el pasado no era más que una alternativa constante en el banco de suplentes, pero Arturo Salah ha sabido sacar lo mejor de este elemento, que ya hace mucho dejó de destacar por su particular peinado para ahora hacerlo por su presencia en el medio campo y por los aplausos que bajan desde las tribunas hacia su persona.
El nivel de Marcelo Salas: Ya en el epílogo de una gloriosa carrera y finalizando un exitoso viaje que concluirá en el mismo lugar en que empezó, el Matador ha logrado un rendimiento tanto físico como futbolístico que abarca más allá de la planilla estadística, la cual marca sólo 3 conquistas del temuquense en el actual certamen, pero no indica las variadas oportunidades de gol que ha generado su mera presencia, como la magistral jugada realizada en Calama que finalizó con el gol de Manuel Villalobos, o el pase en profundidad ante Universidad de Concepción que comenzó con una gran corrida y una exquisita definición del ex Lazio que estuvo por milímetros de ser gol y que trajo a la memoria sus mejores años. La jerarquía que Salas le da a la “U” es innegable, tanto como el hecho que cada domingo crea espacios para sus compañeros al acarrear marcas. Es verdad que no es el mismo jugador que fue exportado hacia Argentina en el ´96 (Por mucho), pero su aporte hace rato dejó de ser sólo los goles. Para ustedes, el máximo ídolo criollo en la historia de la Universidad de Chile según la última encuesta de nuestra página.
Pero bueno, no todo es color de rosa en las huestes del romántico viajero. Echemos un vistazo a lo malo.
Las deficiencias en defensa: Uno de los grandes poetas del fútbol una vez dijo: “La historia del fútbol del siglo XX está marcada por la transición de los sistemas tácticos; pasamos de la osadía, el 2-3-5, al miedo, el 5-4-1”. Bueno, la defensa y la línea de 4 mantenida por el estratega Arturo Salah ha sido una de las mayores fallas del equipo, ubicando a Nicolás Larrondo y a Marcelo Díaz (Aunque es considerado más un volante) como principales artífices de este mal. Tanto es así, que ambos jugadores, Díaz antes y Larrondo ahora, han perdido sus lugares en el elenco titular. Los errores, tanto del 21 azul en el encuentro ante Everton, como los del 3 en el último ante Huachipato, no sólo les costaron 2 de las 3 derrotas al cuadro de la U en el pecho, sino que terminaron de colmar la paciencia del adiestrador y verán, a partir del lunes, los partidos sentados en la banca junto al ex técnico de Huachipato.
Lo difícil que se le pone a la “U” dominar los encuentros: El encuentro ante Provincial Osorno fue sin dudas el encuentro más “fácil” que han tenido los universitarios, donde terminaron apabullando 4 goles a 1 a los sureños, aunque sólo encontraron los espacios en la segunda fracción del encuentro. El equipo sufre jornada a jornada para vencer a sus rivales tanto por su impericia en ataque, como por sus fallas defensivas. Conjuntos inferiores en la previa complican constantemente a la escuadra azul: Deportes Concepción, Cobresal, Palestino y Cobreloa han sido algunos de los sublevados de turno. Un equipo grande, con un plantel tan variado y de tanto renombre como el de esta institución no puede darse el lujo de dejar semana a semana jugar a sus rivales, especular a un posible contragolpe y atacar con todo en 45 minutos y dejar los restantes 45 para defenderse. El nivel general ha sido muy pobre en los encuentros ya citados, en donde las ocasiones de gol perdidas por estrellas como Villalobos, Salas, Montillo y Emilio Hernández, y los errores de los ya citados Díaz y Larrondo en la parte trasera del campo, se combinan para que el león termine los encuentros llevándose los 3 puntos, aunque lo haga pidiéndole la hora al árbitro de turno y con un muy mal sabor de boca.
El bajo nivel de Pedro Morales y Walter Montillo: Uno llegaba de tener una gran temporada durante el clausura 2007, finalizando como el goleador del chuncho con 13 tantos; El otro arribaba de un grande de Argentina como San Lorenzo de Almagro y pisó Santiago como el fichaje estrella para la temporada 2008. Ambos comparten una cosa: han defraudado en la primera mitad de la temporada. Pedro Morales, quien llegó de Huachipato como un perfecto desconocido y se ganó el corazón de los fanáticos azules, ha vivido entre el cielo y el infierno en los últimos 9 meses. Tras ser convocado por Marcelo Bielsa para los amistosos de enero ante Japón y Corea del Sur, Pokegol ha visto una merma considerable en su rendimiento, principalmente achacada al viaje hacia el lejano oriente con el “equipo de todos”, ante la cual necesitó un régimen especial de acondicionamiento en el caracol azul para recuperar tanto su forma física como su momento futbolístico. Su deseo hasta ahora no se ha cumplido, ya ha sido sacado del 11 titular y las pifias en su contra no se han hecho esperar. Por su lado, Montillo, quien llegó a Chile acompañado de una lesión en su rodilla, tuvo que esperar a que su debut llegara en la cuarta fecha del torneo ante Everton y, tras su gol de tiro libre ante Melipilla, se esperaba que fuese el conductor que la “U” tanto añoraba desde la ida de un tal Leonardo Rodríguez, pero a medida que pasaron los partidos ese nivel fue disminuyendo, a tal punto que los encuentros ante Palestino y Osorno fueron los más discretos que el ex cuervo ha jugado con su nueva camiseta, más allá de convertir un gol ante los de la décima región. Se ha visto muy desacertado en sus pases y en un bajo nivel deforma física. Muchas de las esperanzas de campeonar del equipo azul pasan por estos jugadores que, aunque uno sea suplente y el otro titular, pueden cambiarle la cara a un partido en cualquier momento, lo cual es vital de cara a la etapa de eliminación directa.
De local es uno y de visitante otro: Los laicos han jugado 6 encuentros como visitantes hasta ahora, dando un saldo de 1 victoria (3-0 ante el último de la tabla, Melipilla), 2 empates y 3 derrotas (Ante Everton, Cobreloa y Huachipato, equipo inferiores tanto en el papel como en la previa), llamando terriblemente la atención la ineficacia lograda fuera del estadio nacional, dado que en el recinto de Ñuñoa ha ganado sus 6 encuentros. Hasta ahora hemos visto una “U” superada tanto en juego como en resultados por los conjuntos que visita, provocado tanto por el empuje anímico de sus hinchas como por la especulación y la forma en que los santiaguinos le “obsequian” el esférico a sus oponentes. Es urgente para cualquier escuadra con serias aspiraciones a levantar la copa mantener un balance entre su rendimiento locatario y visitante. Los universitarios aún deben visitar reductos difíciles como Antofagasta y Rancagua, más recibir a Colo-Colo y “visitar” a la Universidad Católica en el coloso de Ñuñoa.
Quedan sólo 7 fechas para concluir la etapa regular de este apertura 2008, que clasificará a los 2 primeros equipos a la copa sudamericana, y dará paso a los playoffs en busca de coronar a un campeón el domingo 31 de Mayo.
Es verdad que en Universidad de Chile encontramos muchos puntos altos, pero a la vez muchos bajos, pero no es el momento, por ahora, de accionar el botón del pánico. Es verdad, quedan aún muchos partidos de la fase regular y todos los playoffs. Exagerar el momento azul, tanto positiva como negativamente, sería mantener la tendencia que ya parece tan común en nuestro fútbol, como el ver a un hincha de Colo-Colo y de la “U” insultándose en el metro o en la calle, a plena luz del día.