Mientras Ailton Da Silva y Darío Botinelli se roban todos los aplausos de la prensa como los refuerzos extranjeros más efectivos hasta el momento, La Universidad de Chile encuentra en el nacional Manuel Villalobos a su ¨tapado¨, convirtiéndolo en la contratación más importante y determinante dentro del plantel. Pero más allá de las muy buenas actuaciones que el ya apodado Villagol
{mosimage} lleva en la regular campaña azul, hay una historia detrás de este jugador, que pasó de ser promesa en Colo-colo, ídolo en la región del Biobìo y a actualmente ser uno de los estandartes en el puntero de la tabla general del apertura.
Ésta es la historia del numero 8 azul.
Corría el año 1997, cuando un joven chamaco llamado Manuel Antonio Villalobos Salvo debutaba en el primer equipo albo como una de esas eternas promesas que pasan constantemente por las canteras de los clubes grandes sin pena ni gloria en primera división, lo cual lo llevó, a partir del año 2000, a sucesivos préstamos por diversos clubes como Arturo Fernández Vial, O`higgins y Deportes Naval, para luego ser dejado en libertad en el año 2002 por el ex técnico de Colo-colo y actual ministro de Chiledeportes Jaime Pizarro debido a sus constantes problemas disciplinarios.
Luego del trago amargo vivido en Macul, Villalobos volvió a su tierra natal Iquique, tierra de campeones, para jugar en el equipo de su querida ciudad, el por entonces Deportes Iquique, pero la mala campaña del equipo celeste lo envió a la tercera división del fútbol chileno. La debacle era inminente para el talentoso jugador.
Llegado el año 2003, y tras un fugaz paso por la filial del poderoso Oporto de Portugal, el Sport Clube os Dragoes Sandinenses, Manuel regresó a Chile para volver a probar suerte en la división de plata en Arica (2003) y Copiapó (2004), en donde, a pesar de su buen nivel, pasó desapercibido para los clubes de primera y contempló por primera vez el abandonar el fútbol. Sin duda fue el momento más bajo de Villalobos como persona y profesional.
Pero, como un salvavidas caído de la nada, en el 2005 llegó la oferta de un humilde conjunto de la ciudad de Chillán: Ñublense. En la octava región Villalobos vivió sus mejores temporadas, se convirtió en ídolo, goleador y capitán de un equipo que logró ascensos consecutivos hasta pasar del fútbol amateur (2005) a la división de honor del balompié criollo (2007).
Villalobos abandonó la región del Biobìo este verano para dar el tan esperado salto que no pudo concretar, por diversos factores, en el pasado: Universidad de Chile se fijó en él y lo contrató sin dudar por un vínculo de 2 años.
En un fútbol chileno, que a principios de año dio visto bueno a la ampliación del cupo de extranjeros de 4 a 7 por equipo, disminuyendo el valor y la participación del profesional criollo, Villalobos ha logrado por encima de muchos ¨refuerzos¨ foráneos un lugar de titular en uno de los equipos en el cual más cara se vende esta oportunidad.
Luego de anotar todos los goles del equipo azul en la pretemporada (4), Villagol lleva 6 gritos en 9 encuentros en el actual torneo y forma, junto a Marcelo Salas, una de las duplas más temibles para los pórticos rivales. Quién diría que un jugador formado en el archirival fuera a convertirse en ídolo con tanta rapidez, lo cual muestra un cierto avance en la concepción del hincha azul, quienes son ahora los que se abrazan a cada rato luego de que los albos desecharan a este gran elemento.
Sin duda, y dado que la ¨rompe¨ en un equipo grande de la capital, esperen que Villalobos esté en las próximas convocatorias del técnico de la selección nacional Marcelo Bielsa.
La historia de este jugador nacido en Iquique debería llenarnos de orgullo y esperanza, ya que la manera de pensar, la falta de esmero y tesón de nuestros jugadores son las críticas más constantes que se escuchan a la hora de preguntarnos ¿Qué nos falta para ser tan buenos como argentinos o brasileños?, porque soy partidario de la idea de que Chile es un país futbolero, que siente este deporte como cualquiera de las potencias mundiales (Italia, Alemania, España y las ya mencionadas Brasil y Argentina).
Quizás nuestra canchas no están abarrotadas todos los partidos como en las naciones mencionadas, pero ése es un tema aparte que ya hemos revisado muchas veces anteriormente no creen????