"¿Sabe lo que hay en cada niño que sonríe? Un canto a la vida, un canto a la esperanza, un canto al amor.." Frase inmortal, expresada por Julio Martínez
Pradanos, en la Teletón de 1978. Un reflejo de lo que fue este periodista deportivo: Mucho más que un profesional de las comunicaciones, un hombre lleno de valores e ideales, que siempre traspasó a través de los micrófonos.
JM dejó de existir en su departamento a las 02:00 AM de este miércoles 2 de enero, a la edad de 84 años, luego de dar una tremenda lucha contra un cáncer a la próstata. ‘Julito’ había ingresado a la Clínica Indisa hace unos días, pero fue dado de alta el 31 de diciembre para pasar las fiestas junto a su familia.
El fútbol chileno está de luto. Por qué no decirlo, también llora todo el país. Nos deja un hombre que fue mucho más que un profesional de las comunicaciones. Alguna vez alguien lo calificó como un hombre de corbata y agua de colonia. Es que don Julio era sencillamente un caballero, hecho y derecho.
UNA TRAYECTORIA DE LUJO …
Imposible no acordarse de toda la trayectoria de este notable ser humano. "¡Justicia divina!" gritó en 1962, cuando Leonel Sánchez le anotó a la Unión Soviética en Arica, en un gol que clasificó a Chile a semifinales del Mundial que organizó nuestro país. Hasta el día de hoy, la frase es usada como un axioma por todo el periodismo deportivo.
Cómo no acordarse del programa ‘Deporte Total’, de la desaparecida radio Minería, cuando JM deleitaba a todos con sus reflexiones futbolísticas. Quién no lo veía en los noticiarios de Canal 13, donde luego de un comentario deportivo, realizaba una mirada país, con un tema global, intentando dejar una enseñanza. ¿Acaso alguien no leyó la sección "Bajo la Marquesina", del diario Las Últimas Noticias, donde ‘Julito’ redactaba exquisitos conceptos del deporte más hermoso del mundo?
Dentro de muchas otras cosas, JM fue también columnista del diario La Segunda, además de haber trabajado en las radios Prat y Agricultura.
Martínez, hincha fanático de Unión Española -algo que jamás escondió, mostrándose siempre orgulloso- fue Premio Nacional de Periodismo en 1995, y en 1988 fue merecedor del premio Academia Chilena de la Lengua. No está de más mencionar que estuvo vivo para todos los Mundiales, desde Uruguay 1930 y hasta Alemania 2006, siguiendo todas las alternativas, y en la mayoría, llevando las alternativas hacia el público, con ese innato don de gran comunicador.
Hasta siempre Julio Martínez Pradanos. Descanse en paz don Julio. Su legado quedará siempre en la mente de todos los chilenos,