Desde 2000, cuando convivían en el Caracol Azul jugadores como Leonardo Rodríguez, Sergio Vargas, Ricardo Rojas, Luis Musrri, Ronald Fuentes y Flavio Maestri, que la U no contaba con un plantel de lujo. Azul Azul invirtió casi US$ 3 millones en el equipo.
Fue el último título de César Vaccia en Universidad de Chile. Y tenía un plantel de lujo. Como en los mejores tiempos.
Corría 2000 y se podía ver en los pastos del Caracol Azul a figuras como Sergio Vargas, Ricardo Rojas, Luis Musrri, Leonardo Rodríguez, Ronald Fuentes, Flavio Maestri, Cristián Castañeda, Pablo Galdames, Sebastián Pardo, Rodrigo Barrera, Rodrigo Tello, Rafael Olarra y Clarence Acuña.
Ese equipo fue campeón, pero comenzó ahí el declive. Desde entonces, vender era sinónimo de sobrevivencia y se aceptaba la primera oferta que se recibía. Fue el fin de las vacas gordas y el comienzo de la caída de René Orozco al mando de los azules.
Al año siguiente tuvieron que partir Tello (Sporting de Lisboa), Maestri, Acuña (Newcastle), Galdames (Cruz Azul), Leo Rodríguez (San Lorenzo) y hasta Musrri (China), y nunca más se vio tanto peso en Ñuñoa.
Hasta hoy. Azul Azul ha hecho una inversión millonaria en el actual plantel de la U y, de la mano de Arturo Salah, pretende revivir glorias pasadas. Es cosa de contar: pagó 700 mil dólares por el pase de Manuel Iturra, 200 mil por el de José Rojas, 120 mil por el de Emilio Hernández, 600 mil por el de Pedro Morales, 200 mil por el de Marco Estrada y un millón por el del volante argentino Walter Montillo.
A eso hay que agregar la presencia en el plantel de figuras como Marcelo Salas, Rafael Olarra, Manuel Villalobos, Raúl "Pipa" Estévez y Francisco Arrué, sólo por nombrar a algunos. Y aún falta por confirmar a un zaguero central (Waldo Ponce u otro) y quizás a un lateral derecho más.
Se trata de un plantel de peso. El de mayor jerarquía desde 2000. Y está obligado, como lo ha reiterado su presidente Federico Valdés cada vez que le han preguntado, a obtener logros deportivos.
Salah, de hecho, se comprometió a su llegada a obtener al menos un título en los cuatro semestres que se extiende su nexo.
Ya se le fueron seis meses y le quedan 18. Pero en la concesionaria están convencidos de que éste tiene que ser el año de los títulos.
QUIEBRA
En 2006 se concretó la insolvencia de la U. Fueron años negros, que empezaron un poco antes, y que recién terminaron con la llegada de Azul Azul.
Presentaron a Manuel Villalobos
La primera semana de diciembre, cuando la U todavía jugaba los playoffs, quedó sellado el acuerdo entre los azules y el ex ariete de Ñublense Manuel Villalobos.
Pero recién ayer Azul Azul presentó oficialmente al goleador, quien dijo a su llegada que "hace varios años que venía buscando una oportunidad así. Para mí es una revancha (N. de la R.: se formó en Colo Colo, pero debió emigrar muy joven). Quiero demostrar todo lo que he aprendido en estos años".
"Quiero dar el salto y romper ese mito del jugador promesa. Me debo a la U y quiero hacer las cosas bien acá. Quiero jugar, hacer goles y demostrar lo que valgo", agregó.
Johnny Ashwell, el gerente deportivo de Azul Azul, reconoció que Waldo Ponce se fue de vacaciones sin haber contestado la propuesta de la U.
Por ello, en la concesionaria se sienten en libertad de acción para buscar alternativas en la zaga.
"Cuando tengamos una alternativa concreta, le pediremos a Ponce que se decida. No lo podemos seguir esperando", dijo el funcionario.
Siete años en bajada
La U, desde 2001 en adelante, sufrió una profunda desvalorización. La compra de pases se transformó en una quimera y como los recursos escaseaban, muchos de los llamados "refuerzos" en esa época sólo duraban un torneo. La rotación era total.
2001: Las grandes contrataciones fueron Carlos Garrido, Eduardo Arancibia, David Pizarro (que vino sólo por seis meses y casi ni jugó por las lesiones), Roberto Cáceres, Arilson, Moisés Ávila y Luis Chavarría. A fines de ese año, empacaron Rivarola, Maestri y Arilson, entre los más renombrados.
2002: Ese año volvieron Musrri y Olarra, saltó al estrellato Mauricio Pinilla y se sumaron Luis Rueda, Darío Cabrol, Pedro Reyes y Marcelo Corrales. Al término de la temporada, con Víctor Castañeda a la cabeza, se despidieron Pardo (Feyenoord), Sergio Vargas, Cristián Castañeda, Rueda, Cabrol, Pedro González, Luis Chavarría, Álex von Schwedler y Corrales.
2003: La calidad sigue bajando. Llegan Fernando Pierucci, Juan Pablo Raponi y Faustino Asprilla, pero seis meses después los dos últimos ya se habían ido, sumándose al éxodo Pinilla, Mauricio Donoso y Olarra. En junio se integran Marcelo Vega, Ezequiel Amaya y Diego Rivarola, pero el "Tobi" se fue en diciembre, junto a Pierucci y Marcos González.
2004: Junto a Héctor Pinto, arriban Marco Olea, Sergio Gioino, Manuel Ibarra, Adrián Rojas, Víctor Cancino y Arnaldo Espínola. Y el equipo fue campeón por última vez. Esa vez se invirtió en futbolistas buenos, bonitos y baratos. Y resultó. Luego se fue Amaya y se contrató a Walter Ávalos. Duró seis meses. Espínola fue despedido a fin de ese año.
2005: Arribaron Héctor Santibáñez, Jaime Riveros, Máximo Lucas, Patricio Ormazábal, Esteban Valencia y Cristián Canío. Tras el primer semestre se van Lucas, Gioino y Riveros y arriban los últimos "cracks" de esta etapa: Luis Pedro Figueroa, Hugo Droguett, Juan Manuel Olivera, Marcelo Salas, pero marran con Hernán Losada y Julio César Moreyra. No hay títulos y deben partir Losada, Johnny Herrera, Rivarola, Nicolás Canales, Víctor Cancino, Santibáñez, Mauricio Tampe, Marco Olea y Olivera.
2006: Llega Gustavo Huerta y desfilan nombres como Daniel Pérez, José Carlo Fernández, Herly Alcázar, Mayer Candelo, Alonzo Zúñiga, Julio López, Pedro González, Rodrigo Astudillo, Gioino, Hernán Caputto, Nicolás Sartori, Rodrigo Valenzuela, Jonathan Cisternas.
2007: Sólo sobrevive Caputto. Muy poco. Y con Salvador Capitano se suman Patricio Galaz, Joel Soto, Rodrigo Rivera, Francisco Arrué, Mauricio Pinilla, Jorge Acuña, José Luis García, Federico Martorell, Marco Estrada y Sebastián Pinto. Pinilla, Martorell, García y Acuña dicen adiós a la llegada de Salah y se comienza a armar el plantel actual. Y los objetivos cambian.