La U cuenta con un lustro de insatisfacciones por las contrataciones de extranjeros. ¿Podrán Walter Montillo y Raúl "Pipa" Estévez quebrar la tendencia?
¿Se acuerda de Juan Pablo Raponi? Era un enganche, de entonces 22 años, que en 2003 llegó a la U proveniente de River Plate, recomendado por Manuel Pellegrini, y que supuestamente haría olvidar a Leonardo Rodríguez.
Sólo jugó ocho partidos, no anotó goles, y cruzó de vuelta la cordillera con el rabo entre las piernas.
Universidad de Chile, desde que se instauró el sistema de torneos cortos, no se ha caracterizado por apuntarle en la contratación de refuerzos foráneos. Aunque hay honrosas excepciones.
Este semestre, la apuesta fue fuerte. Wálter Montillo llegó a cambio de un millón de dólares y Raúl "Pipa" Estévez viene a préstamo por un año. Ambos tendrán que tratar de torcer el mal sabor que existe con los "refuerzos" foráneos en el Caracol Azul.
La lista es larga. Darío Cabrol llegó en 2002 con la promesa de romperla, pero tras paupérrimas actuaciones tuvo que devolverse. Jugó harto, 34 partidos, pero no convenció a pesar de sus seis tantos.
Al año siguiente, aparte de Raponi, arribó Faustino Asprilla. A pesar de los fuegos artificiales que lo rodearon, el moreno sólo jugó 13 partidos y anotó cinco veces. Se fue y se retiró después de un confuso incidente en que corrieron balas en una práctica del Chuncho. Ese mismo año estuvo Fernando Pierucci, quien pese a jugar 28 encuentros (anotó nueve veces) no era titular para Víctor Castañeda. Tampoco pudo hacer huesos viejos.
¿Más? Ezequiel Amaya llegó en el segundo semestre de 2003 y se quedó 12 meses. Jugó 33 partidos (seis goles), pero Héctor Pinto le bajó el pulgar para traer a… Wálter Ávalos. "La U será campeón, porque nadie trajo un jugador tan desequilibrante como Ávalos", decía entonces el doctor Orozco. El guaraní sólo disputó 13 encuentros y se fue sin pena ni gloria.
En 2004, sí le apuntaron con el zaguero: Arnaldo Espínola hizo buena campaña (fue campeón incluso), pero lo terminó todo con una falta penal sin balón, sobre la hora en los playoffs ante Unión, que terminó con la U eliminada y con el guaraní en su país.
Por él arribó en 2005 el uruguayo Máximo Lucas, otro "dato" de Pellegrini: muy lento, sólo disputó 12 encuentros y devolvió su camino.
En 2005 también estuvo Juan Manuel Olivera, quien jugó 24 veces y marcó ocho tantos, pero no se quedó. También en el segundo semestre contrataron a Julio César Moreyra, célebre por su rudeza más que por su buen juego. La guinda, en todo caso, fue Hernán "Trapito" Losada: vino como crack de Independiente y sólo jugó siete veces.
Rodrigo Astudillo, Nicolás Sartori, José Luis García, Federico Martorell y Javier Delgado completan las experiencias fallidas y aunque también hay aprobados sin discusión, son los menos: Luis Rueda, Diego Rivarola, Sergio Gioino, Mayer Candelo y Herly Alcázar.
¿Doblarán la tendencia Montillo y Estévez?
Arrué se aleja y a Ponce se le acaba el tiempo
En Azul Azul dicen que hicieron un tremendo esfuerzo para hacerle una buena oferta a Francisco Arrué. Por eso, la decepción fue máxima cuando escucharon de boca del volante una contraoferta que alejó casi definitivamente las posiciones.
Arrué dejó el tema en manos de su representante Jorge "Polo" Quinteros, pero en la U ya manejan un plan B: el acerero Leonardo Mas.
Esta semana habrá corte definitivo, para bien o para mal, en el caso de Arrué. Se ve difícil que extienda su estadía en el Caracol Azul.
La situación de Waldo Ponce es distinta. El zaguero no ha contestado la oferta formal que le hizo la U y eso incomoda en la concesionaria.
No están dispuestos a esperar eternamente y ni siquiera han obtenido una señal del jugador.
Si Ponce se va a Europa, las alternativas son el ex americanista Ricardo Rojas o un zaguero central proveniente de Argentina.
También buscan a un lateral derecho, pero si no lo encuentran, no harán mayor drama.
La U, además, sigue sin tener respuesta a la oferta formal que le hicieron a Deportes Concepción por Gerardo Cortés. Los plazos para contestar ya se cumplieron.
Y como no ha habido respuesta, en la U optarían por cerrar las negociaciones.