La falta de celeridad en firmar contratos con algunos de los máximos exponentes del plantel azul genera "ruidos" al interior de la concesionaria que administra el club.
Queda un poco más de dos meses para que culmine el semestre, es cierto, pero fue la propia concesionaria Azul Azul la que estableció como prioridad cerrar la renovación de los contratos de sus figuras lo más rápido posible.
Y no son pocos los que están en la incertidumbre.
Cuando expire 2007, ocho futbolistas terminan su relación contractual con la U.
Desde símbolos como Manuel Iturra y Waldo Ponce, pasando por jugadores claves en el andamiaje del equipo de Arturo Salah como Francisco Arrué, Emilio Hernández o Marco Estrada, hasta futbolistas que parecen no entrar en los planes para 2008, como Patricio Galaz, Hernán Caputto o Joel Soto.
Hace más de un mes que están conversando con algunos de ellos (varios juveniles ya tienen contrato profesional, de hecho), pero ninguno de los profesionales antes mencionados ha puesto su rúbrica en un contrato.
Y lo que es peor, las tratativas se han enredado.
En el caso de Estrada, por ejemplo, el tope es definir una cláusula de salida en el escenario de que surja alguna oferta del exterior. Con Manuel Iturra, en tanto, difieren en temas de impuestos.
En el intertanto, ya han aparecido empresarios ofreciendo alternativas en el exterior o pidiendo poderes para negociar mejor en otras latitudes. Iturra es uno de los que han recibido consejos en ese sentido.
Hay más. Waldo Ponce sigue esperando que suene su teléfono con una oferta de la U que le agrade. Ello no ha ocurrido hasta ahora.
El zaguero tiene un ofrecimiento de la empresa Mercom para comprar su pase en US$ 800.000 (lo pondría en el fútbol mexicano) y tenía otra del fútbol francés (Rennes) que se diluyó. Azul Azul no está muy convencido si entrar en esa puja.
Emilio Hernández está siendo asesorado por Fernando Felicevich, el mismo representante de Humberto Suazo y Alexis Sánchez, quien prefiere hacer pasar el tiempo para conseguir un mejor contrato.
¿Francisco Arrué? La intención es retenerlo, pero las conversaciones ni siquiera se han iniciado.
El drama es que la demora no es sólo para quienes están tratando de firmar un nuevo contrato, sino que se repite para futbolistas que están exigiendo un aumento en sus remuneraciones. Y hasta el entrenador Arturo Salah ha tenido que pedir celeridad, pues el conflicto amenaza con desconcentrar a su equipo.
Con los premios pasa algo similar. No hay definiciones. Y la paciencia de los futbolistas está llegando a su límite.
Los dardos, entre algunos integrantes de Azul Azul, comienzan a apuntar al gerente deportivo Johnny Ashwell y al presidente Federico Valdés.
SE ACABA
A fin de año expiran los contratos de Hernán Caputto, Patricio Galaz, Joel Soto, Marco Estrada, Manuel Iturra, Francisco Arrué, Waldo Ponce y Emilio Hernández. La U quiere renovar a algunos.