- Nombre: Jose Marcelo Salas Melinao
- Puesto: Delantero
- Edad: 24/12/1974
- Estado Civil: Casado.
- Años en Universidad de Chile: ’93,’94,’95 y de ’05 a ’07
- Títulos: ’94,’95
- Apodo: El "Matador"
- Debut Titular: Debut 04/01/1994 Cobreloa 2-U.de Chile 1.
- Debut Goleador: 04/01/1994 Cobreloa 2 – U. de Chile 1.
En 1983 entra a la serie "Penecas" del Santos, en la posición de mediocampista y con la camiseta número 10, juega el torneo de la Asociación Regional de Fútbol de Temuco. En 1991 viaja a la capital, Santiago de Chile, a probarse en las divisiones inferiores del Universidad de Chile donde despues de 10 minutos de juego con el equipo suplente, quedó seleccionado y comensaron los llamados a Temuco para pedir su pase.
Fue traspasado a la Universidad de Chile por la módica suma de $66.800 pesos chilenos y sólo una semana después pasó a formar parte de la Selección chilena sub-17, dirigida por el técnico Leonardo Véliz. Su estreno por la selección sub-17 fue en el Sudamericano de Paraguay, donde por primera vez una selección infantil chilena pasa a segunda ronda, terminando en el cuarto lugar, y es nombrado por los entrenadores como uno de los mejores jugadores del torneo. La misma sub-17 luego es invitada a un torneo amistoso en Venezuela, en el cual Chile pierde la final con Ecuador, pero el joven Marcelo Salas es el goleador del torneo. En 1994 viaja a España con la seleción chilena sub-20, a un prestigioso torneo juvenil, que se realiza en la Alcudia, en donde Chile se enfrenta a selecciones europeas,y para sorpresa de todos terminado en segundo lugar, dejando en el camio al local España, y a la poderosa Italia, y sólo perdiendo en la final contra Italia. Nuevamente Salas es figura y goleador de este campeonato.
En Abril de 1994, dirigido por Jorge Socias, se convierte en ídolo de la hinchada azul, luego de que en el Superclásico del Fútbol Chileno anotase 3 goles a Colo Colo y le hicieran el penal del cuarto gol, con los que la Universidad de Chile humilló 4×0 a su archirrival, en el Estadio Nacional.
Ya era un ídolo en Chile y los clubes extranjeros empezaron a fijar la mirada en el "Matador". Mexicanos, españoles, y más tarde los argentinos no dejaron de gritar las ofertas para tener a Marcelo entre sus filas. Primero fue el club Boca Juniors, específicamente su presidente Mauricio Macri quien quizó contratar al atacante, pero el entrenador Carlos Salvador Bilardo lo desecha por ser chileno, y le dice a los dirigentes que Salas no es una inversión para el club.
Jugó en Universidad de Chile hasta mediados de 1996, destacando en Copa Libertadores de América donde anota 5 goles en 12 encuentros. El club chileno llegó hasta la semifinal, siendo eliminado por River Plate, que a la postre se convertiría en el Campeón del torneo continental. En ese mismo año, su contrato fue adquirido por el empresario argentino Gustavo Mascardi, para más tarde vender su pase en 2.5 millones de dólares al club argentino River Plate.
El técnico de River Plate en esa epoca era Ramón Díaz, y en el equipo destacan jugadores de la talla de Enzo Francescoli, Ariel Ortega, Marcelo Gallardo y Juan Pablo Sorín. Salas anota 7 goles en 14 partidos jugados en el apertura 1996, una muy buena marca para un jugador reserva y en su primera temporada. Los goles más importantes fueron en el partido definitorio contra Velez Sarfield y Salas convirtió los 2 goles, que le dieron el título a River y al chileno la estampa de ídolo en Argentina.
La prensa de ese país le dedica portadas y artículos que no dejan de elogiarlo, pese a jugar como suplente su promedio de goles fue superior al de sus compañeros, y la hinchada riverplatense le demuestra su cariño mediante el canto a todo pulmón de "Chilenoo… Chilenoo".
El, agradece con goles y con su clásica celebración, se hinca, apoyando su rodilla derecha en el césped y con el índice apuntando al cielo.
El año 1997 fue simplemente extraordinario para Marcelo Salas. Se consagra como ídolo en River Plate siendo fundamental en el equipo que consigue el Apertura 97, el Clausura 97 y la Supercopa sudamericana de 1997. Además, con la Selección Chilena logra clasificar al Mundial de Francia 1998. Este mismo año fue elegido el Mejor Jugador Extranjero en Argentina y recibió el premio Balón de Oro del Mejor Jugador de América.
Tras un buen comienzo como titular, es paulatinamente dejado en la banca para jugar sólo en los segundos tiempos.
Jugando por la Juventus de Turín, Salas termina lesionándose gravemente, lo cual lo obligó a permanecer seis meses alejado de las canchas. Trás aquel fatídico 20 de octubre de 2001, en el partido frente al Bologna, Salas nunca vuelve a retomar su nivel físicamente. Aunque al final ganó varios títulos con la Vecchia Signora.
La lesión del «Matador» nunca logró ser curada completamente, y terminó volviendo al club argentino River Plate, para poder iniciar su recuperación. Esto no le impidió ganar el Torneo Clausura en 2004 y consagrarse subcampeón de la Copa Sudamericana tras caer ante Cienciano de Perú. En el año 2005, regresó a Universidad de Chile. En el Torneo de Clausura 2005, Salas junto a Universidad de Chile logró ser finalista del campeonato, en el que marcó 7 anotaciones. En el Torneo de Apertura 2006 marcó 13 goles, donde su equipo perdió la final frente a Colo-Colo en una dramática definición por penales.
En el Torneo Clausura de 2006, su equipo es eliminado en los playoffs. En medio de una fuerte disputa pública con el síndico de quiebra que está a cargo del club, Salas decide finalmente dejar el conjunto azul, para pasar a organizar eventos deportivos, dedicar mayor tiempo a sus hijas y a sus estudios universitarios.
Marcelo Salas ostenta el honor de haber logrado titularse campeón de las respectivas ligas nacionales con cada una de las camisetas de clubes profesionales que ha vestido, tanto en Chile como en Argentina e Italia.